San Valentín: Curiosidades del día de los enamorados.

Hoy vengo a hablaros de una festividad que se encuentra muy extendida en nuestra sociedad actual. Teniendo en cuenta que estamos a punto de empezar el mes de febrero creo que ya os habréis hecho una idea de a cual me refiero. Sí, estoy hablando de San Valentín.

San Valentín o como también se conoce “Día de los enamorados” es una fiesta en la que se aprovecha para demostrar el amor por nuestra pareja colmándola de regalos y muestras de afecto. Compramos bombones, buscamos alguna tarjeta que contenga una frase amorosa para acompañarlos y, por supuesto las flores son un elemento que no puede faltar en esta combinación. Las flores se han convertido en un icono en el día de San Valentín hasta tal punto que ya es casi un protocolo. Hay más de una floristería en madrid, por ejemplo, para estas ocasiones e incluso ya no es del todo necesario que vayas a la tienda física para comprar un bonito ramo de flores. Existen floristerías que tienen a su disposición un servicio de envio de flores a domicilio en Madrid,  para que puedas recibir tu pedido cómodamente en tu hogar y sin salir de casa.

El mito del nacimiento de San Valentín

Es posible que si buscáis sobre el origen de esta festividad encontréis la historia de un mártir llamado Valentín que fue ejecutado por orden del emperador Galieno por realizar casamientos de parejas en secreto. Pero he de deciros que todo esto no es más que un mito que con los años ha ido cogiendo más y más fuerza.

A día de hoy, se sigue sin saber casi nada de este mártir por lo que muchos investigadores defienden que es probable que ni siquiera existiese como figura histórica. Ni la propia Iglesia católica tiene demasiada información sobre este personaje por lo que el día 14 de febrero de 1969 decidió eliminar esta festividad del calendario litúrgico. Actualmente San Valentín se celebra por un motivo meramente tradicional no porque esté relacionado con la religión cristiana.

Como anécdota, en la Antigua Roma se celebraban una serie de festividades en las que se incluían elementos purificadores y pastoriles. Se las llamaba lupercalia y en ellas un grupo de jóvenes, denominados lupercos, realizaban sacrificios en los que utilizaban cabras en este extraño ritual. Después utilizaba las pieles de los animales para cubrirse el cuerpo y corrían por las calles de Roma azotando con látigos a toda persona que se cruzase en su camino. No penséis que la gente se sentía atacada o que no recibía de buen grado los latigazos pues para ellos ese latigazo simbolizaba la purificación y lo recibían con gusto. Estas celebraciones han sido relacionadas erróneamente con San Valentín ya que, como podemos comprobar, no estaban relacionadas de ninguna forma con el amor.

Si queremos averiguar cuando empezó a relacionarse San Valentín con el amor, es probable que debiésemos investigar la Edad Media. Es más, la referencia más antigua la podemos encontrar en un poema de esta época llamado “El parlamento de las aves” del poeta inglés Geoffrey Chaucer.

San Valentín en nuestros tiempos

Aunque el origen de San Valentín no esté muy aclarado, es innegable que ha ido cogiendo fuerza hasta nuestros tiempos, convirtiéndose en una de las festividades más celebradas del calendario. En ocasiones, es curioso comprobar como el simple hecho de hacer un regalo en una fecha en especial, se puede convertir prácticamente en una obligación social.

En cuanto al tema de los regalos, lo habitual es tener algún pequeño detalle con tu pareja como simple gesto de amor aunque siempre hay personajes que comenten verdaderas excentricidades. Si amigos, si, me refiero a las “celebrities”. Os voy a citar unos cuantos ejemplos para que veáis a que me refiero.

Por ejemplo, la cantante Kate Perry decidió regalarle un coche a su entonces pareja Russell Brand. Pero no hablamos de un coche cualquiera, sino de un Bentley Brooklands valorado en 480.000 dólares y pintado de color lila.

Regalar flores no es nada excéntrico en estas fechas. Lo verdaderamente excéntrico es gastarse 2.000 dólares en flores, como hizo Justin Bieber en 2011, para llenar literalmente de flores la casa de Selena Gómez, su novia del momento. Aunque este no fue el único regalo de San Valentín raro del artista. En otra ocasión se gasto la increíble cantidad de 475.000 dólares en alquilar para ellos dos solos el estadio de Los Ángeles Lakers, en el Staples Center de Los Ángeles (con una capacidad para 18.000 espectadores).

La pareja conformada por Jay Z y Beyoncé es conocida por su ostentación. Para celebrar San Valentín, el rapero le regaló a su pareja un teléfono móvil de platino e incrustaciones de diamantes, el cual le costó la bonita cantidad de 24.000 dólares. Ella no se quedo atrás y le obsequió con un Bugatti Veyron valorado en 2 millones de dólares.

El papel de las flores en San Valentín

Las flores siempre son un regalo sencillo al que recurrir en estas ocasiones. No es necesario gastarse una cantidad ingente de dinero como Justin Bieber para obsequiar a nuestro ser querido con un bonito detalle como este. Además, existen un buen número de floristerías que pueden ayudarte a elegir la opción que más se ajuste a lo que buscas.

Cada vez hay más profesionales en este sector, pero si vivís en la Comunidad de Madrid, yo os aconsejo que os pongáis en las manos de Fernando Espadas a través de su web fernandoespadas.com. Es un grandísimo profesional en el mundo del arte floral, que desprende pasión por su trabajo y con una gran trayectoria profesional a sus espaldas. Su gran creatividad a la hora de realizar diseños florales le llevó incluso a participar en la decoración de la boda entre su majestad el rey Felipe VI y la reina Leticia.

Y hasta aquí éste pequeña historia de San Valentín y su evolución hasta nuestros tiempos.

¿Vosotros sois de los que se han subido al carro de esta celebración? ¿O pertenecéis a esa pequeña resistencia que no quiere hacerlo por la connotación social de consumismo que conlleva?

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